Ya he comentado en post
anteriores mi opinión sobre la situación de Bilbao Basket.
En este momento del remate final
estoy leyendo bla,bla,blaes diversos. También veo resignación ante los hechos
consumados. Posiblemente no nos quede mucho más.
Hemos sido miles los tontos
útiles que hemos sido engañados, manejados, utilizados para satisfacer los intereses
(más o menos oscuros) de unos cuantos. Algunos de ellos seguirán sacando
beneficio durante algún tiempo más y les veremos a finales de agosto en alguna
foto en la que aparecerán como artífices del Mundial.
Tenemos las intuiciones suficientes
para saber quiénes son los culpables y los colaboradores de esta fechoría. Pero
como las intuiciones no son suficientes, entiendo que, quienes tienen los
medios (léase contactos) para ello deben de emplearse a fondo para descubrirlos.
Posiblemente los culpables harán todo lo posible para impedir que la verdad
llegue a esa mayoría de tontos útiles porque las elecciones están próximas y no
vaya a ser que a alguno de estos tontos le dé por pensar por sí mismo.
Mientras lo anterior ocurre,
aunque es verdad que no tengo demasiada confianza en ello, os invito a leer en http://elcontraataque.es/ las entradas correspondientes a Bilbao Basket.
Si lo que cuenta es cierto hay motivos más que suficientes para exigir
responsabilidades más allá de la demagogia.
Y hasta aquí.
El baloncesto sigue. El nuestro. El que se juega en canchas con 30 ó 40 personas. El que no aparece en ningún medio. El que nos entretiene y nos apasiona aunque los resultados sean anécdota para la inmensa mayoría. En el que también existen fichajes. El que no es negocio para los actores/actrices principales.
Dentro de otro tiempo habrá, otra vez, alguien que nos venga
a vender otra moto, otro “proyecto”. Casi seguro que se lo compramos. Lo saben
y por eso lo hacen. No tenemos remedio.
Hoy también, una buena parte del mundo asiste con el corazón
encogido a la eliminación de civiles, habitantes de la franja de Gaza, por
parte de las tropas de Israel. También en esto los análisis son parciales y los
culpables se van sin ningún tipo de castigo. También en esto hay culpables y
colaboradores.